CAMP

La depresión perinatal afecta al 26% de las madres en el mundo. Solo la mitad recibe un diagnóstico adecuado.

Uno de los principales factores de riesgo de la depresión perinatal es la falta de apoyo social.

Diversos estudios han mostrado que los síntomas de depresión en la pareja se correlacionan con la depresión posparto en la madre y que el apoyo social cumple un papel protector fundamental para la salud mental de quienes crían.

Por eso nació CAMP: Comunidad de Apoyo a la Maternidad y a la Paternidad.

Es un grupo de apoyo gratuito y en linea donde se unen madres y padres de todo el mundo desde el embarazo hasta los primeros 7 años de vida, a recibir y dar apoyo.

Acompañado con la oferta de sesiones individuales del método ORI, para atención especializada a la salud mental de las personas que crian, desde el embarazo.

Lugar: en línea 
Día: último sábado de cada mes 
Hora: 5 pm CET 
Duración: 2 horas

 
 
 
 
 
 



BASES EMPÍRICAS


Prevalencia y factores de riesgo de la depresión perinatal

Según un estudio publicado en Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology (abril de 2023), la prevalencia global de la depresión perinatal se estima en 26.3%

El análisis de los datos disponibles indica que existe relación entre la depresión perinatal y diversos factores de riesgo, entre los que destacan:

- Historia personal de enfermedad mental (ansiedad, depresión, entre otras).
- Estrés relacionado con el cuidado infantil o con el temperamento del bebé.
- Experiencias de eventos vitales estresantes.
- Falta de apoyo social.
- Presencia de “maternity blues” o tristeza posparto.
- Conflictos o insatisfacción marital.
- Historia de abuso a lo largo de la vida.


De este 26% estimado, solo la mitad recibe un diagnóstico adecuado.

Aunque los estudios no siempre cuantifican explícitamente la población no diagnosticada, se identifican factores que contribuyen al infradiagnóstico de la depresión perinatal:

- Falta de detección sistemática y oportuna por parte de los servicios de salud.
- Uso de escalas de cribado sin seguimiento clínico posterior.
- Estigma social y normalización de la tristeza posparto (“es normal estar cansada”, “todas las madres se sienten así”).
- Falta de conocimiento en madres y padres sobre los síntomas de la depresión clínica.
- Limitaciones de recursos y barreras geográficas, culturales o económicas, especialmente en contextos de bajos ingresos.


La influencia de la pareja en la depresión posparto

Diversos estudios han mostrado que:

- Los síntomas de depresión en la pareja durante el embarazo aumentan el riesgo de depresión posparto en la madre.
- La calidad de la relación de pareja (particularmente la comunicación, la intimidad y el apoyo mutuo) es un predictor significativo incluso de la depresión posparto tardía.
- Las intervenciones preventivas deberían incluir no solo a la madre, sino también a la pareja, evaluando su salud mental y fortaleciendo las dinámicas de apoyo y comunicación dentro de la relación.


Apoyo social, bienestar psicológico y desempeño parental

Un estudio sobre las relaciones entre apoyo social, satisfacción de necesidades psicológicas básicas y bienestar psicológico encontró que el apoyo social se asocia fuertemente con la satisfacción de las necesidades de autonomía y relación, lo que a su vez media el bienestar subjetivo (felicidad) y disminuye los síntomas depresivos.

El apoyo social (percibido o recibido) cumple un papel protector clave para la salud mental y emocional de las madres y padres.

Además, se ha observado que mejora la autoeficacia parental (la creencia de que uno puede manejar adecuadamente la crianza) cuando los cuidadores sienten respaldo de su entorno (familia, amistades o comunidad.)